Hola Avinteños, sé que ha pasado tiempo desde la última vez que hablamos pero aquí estamos con muchas ganas de contaros la última de nuestras salidas más esperadas del año: ¡¡¡El fin de semana en Pajares de Adaja!!!
Este año la temática ha sido “la vuelta al mundo en 80 horas”.
Arrancamos, como siempre, en la calle Tacona, con el jaleo del bus. Una vez subidos todos, arrancamos el viaje con muchas ganas, mientras nos fijábamos en la cantidad de caras nuevas que teníamos este año. Una vez desembarcados, daría comienzo un frenesí que nos acompañaría durante todo el finde mientras viajábamos alrededor del mundo.
Nuestra aventura comenzó con un juego con el que conseguimos el objeto más importante e imprescindible de este viaje, el pasavinte (Pasaporte de Avinte), y que tendríamos que ir rellenando durante las actividades del finde.
Para obtenerlo debíamos de responder a una serie de preguntas relacionadas con los continentes a los que cada uno estábamos destinado a pertenecer, entre ellos se encontraban Asia, África, Europa y América. En el momento en el que todos conseguimos nuestro “pasavinte” se dio paso a una gran comilona.
El sábado fue un día intenso, repleto actividades que, una vez superadas, nos permitían conseguir un sello personalizado con cada uno de los países de cada continente. La mañana fue una algarabía de juegos, desde el pañuelo versión viajera hasta organizar una feria de turismo destastrosa, pasando por recrear monumentos internacionales con materiales chocantes, como, por ejemplo, salchichas. La tarde estuvo a la altura de la mañana, y, en un no parar de actividades, nos encontramos con la caída de la noche, y, con ella, el comienzo de la fiesta de disfraces. Cabe destacar, que no sabemos cómo pasa, pero cada año bailamos más.
El último día despertó lluvioso por lo que las actividades que se habían pensado realizar como la escalada o montar a caballo no se pudieron hacer. Eso nos puso un poquito tristes pero todo mejoró cuando se presentó Encarni con sus cartas. Después con muchas ganas se dio paso a la entrega de premios, que entre dulces y bailes, y algunas huellas marcadas completaron el finde.
Durante la despedida, entre muchas sonrisas y algunas lagrimillas de felicidad se mostró un bonito video en el que se inmortalizaron los momentos vividos durante este
maravilloso viaje alrededor del mundo en tan solo 80 horas, haciendo que todo pareciera un bonito sueño, dejando así, una vez más, una huella difícil de borrar. De repente salió el sol y todos aprovechamos el momento para hacer unas fotos juntos, siendo amigos, siendo familia.
Por lo que Avinteños, lo hemos conseguido, juntos juntos juntos, hemos vuelto a dejar huella y esta vez una gran huella difícil de olvidar, alrededor del mundo.